miércoles, 15 de enero de 2025

Entre obstáculos, Davidovich firma la remontada de su vida en Melbourne

 



Davidovich remontó dos mangas por primera vez en su carrera


Alejandro Davidovich Fokina ha dejado una huella imborrable en el Abierto de Australia.

 

El malagueño remontó este miércoles dos mangas por primera vez en su carrera, volteando con una fe eterna a Felix Auger-Aliassime 6-7(7), 6-7(5), 6-4, 6-1, 6-3 en cuatro horas y 51 minutos el partido más largo en esta edición del torneo. Ante una pared nunca antes escalada, Davidovich exhibió el pundonor que le ha convertido en uno de los talentos más admirados del ATP Tour. Su juego eléctrico, capaz de competir por cualquier pelota, le llevó a firmar un capítulo memorable en Melbourne Park.

 

“Ha sido un partido donde ambos hemos dado un alto nivel”, aseguró Davidovich, que remó hasta culminar una victoria improbable pasada la una de la madrugada. “Seguramente sea uno de los partidos que más satisfacción me ha dado. Nunca había conseguido ganar después de perder los dos sets. La fortaleza que saco después de este partido es bastante alta. Me da muchísima confianza, ganar de seguir luchando y estar ahí siempre. Si no me rindo, sé que cualquier cosa puede pasar”.

 

Ese espíritu indomable ha sido una constante para el andaluz en este Abierto de Australia, donde ha tenido que gestionar situaciones fuera de su control desde la primera pelota. Davidovich ha atravesado dos partidos trastocados por el escenario que se encontró en el club: la lluvia hizo a que su primer partido cambiara de día, y el jolgorio de la afición forzó que su segundo duelo cambiase de pista, algo inaudito en un torneo de Grand Slam.

 

“Estaba jugando [Arthur] Cazaux en la pista de al lado. Nosotros teníamos la grada justo a la izquierda y estaban armando mucho ruido. ¡Era imposible jugar!”, reconoció Davidovich, que acordó con Auger-Aliassime el traslado de la Pista 8 a la Pista 7 para reanudar el encuentro. “En cada punto que ellos jugaban escuchábamos los ánimos, pero nosotros estábamos en pleno punto cuando nos distraía el ruido. Ambos hemos decidido cambiar de pista porque era imposible jugar centrado”.

 

Tras esa mudanza improvisada, Davidovich tuvo que atravesar un vía crucis eterno para hacerse con la victoria. Al otro lado de la red encontró un Auger-Aliassime en estado de gracia, coronado campeón en Adelaida en la gira preliminar y con una seguridad notable para acariciar la pelota en cada subida a la media pista. El canadiense, que le había derrotado tres años atrás en el torneo con cuatro tiebreaks, no pudo sostener el muro levantado con los dos primeros desempates. Una buena prueba de la mentalidad afianzada por el español.

 

“Han sido casi cinco horas de partido”, explicó el español, que atendió a la prensa sin llegar a sentarse para evitar las rampas. “Mañana el descanso me va a venir bien, también el tiempo que pase con el fisio para tratarme. Seguramente esté a mi 100%. Me he preparado para estos partidos. Creo que se ha visto porque no ha habido ningún amago de calambres en ningún momento”.

 

Ahora, con la seguridad de estar dibujando el mejor Abierto de Australia en su carrera, Davidovich afrontará un choque ante un jugador en plenitud física. El #NextGenATP Jakub Mensik, disparado tras apartar al sexto favorito Casper Ruud (6-2, 3-6, 6-1, 6-4) será la prueba de fuego para demostrar la resistencia de Davidovich: si está hecho para encuentros duros, no encontrará un mayor escenario en el calendario.


2009-2017, "LA ÉPOCA DORADA DEL TENIS MALAGUEÑO", ¿DAVIDOVICH?. Álbum de tenistas malagueños.