Podemos jugar al tenis sobre diferentes tipos de superficie,
cada uno con unas características específicas que harán que la experiencia de
juego varíe sustancialmente.
Las pistas rápidas son las que más abundan por su bajo coste
de mantenimiento. A continuación, vamos a desgranar consejos muy interesantes
que deberíamos tener en cuenta si queremos ser más competitivos sobre pista
dura.
Juega sobre la línea
de fondo
Cuando jugamos en tierra batida, lo normal es que nos
atrincheremos por detrás de la línea de fondo para jugar bolas altas y tratar
de forzar el error del rival, ya que la pista ralentiza mucho la bola.
En pista rápida, la situación es diferente; el bote es mucho
más rápido y los golpes ganadores afloran con mucha más facilidad. Por eso, la
mejor opción es que nos situemos sobre la línea de fondo para desarrollar un
tenis más ofensivo que nos permita dominar al rival y conseguir winners.
Tenis ofensivo
Como hemos dicho antes, esta superficie es muy agradecida
con los jugadores ofensivos. Entonces, lo ideal es que busques golpes planos
que no cojan mucha altura y que vayan como auténticos obuses, aprovechando que
la pista no va a absorber demasiado la velocidad que imprimas a la pelota.
Busca también presionar el segundo servicio de tu rival con restos planos
profundos, tratando de generar inseguridad en su juego.
También tendrás que
estar preparado para subir a la red y cerrar puntos en los que tu rival esté
completamente sometido y fuera de posición.
Acorta los puntos
Trata de dominar los puntos y concluirlos cuanto antes, ya
que, de lo contrario, un buen contraataque de nuestro oponente podría ser
letal, dado el poco margen de reacción que te da este tipo de pistas.
Acelera tu primer servicio
Siempre es de vital importancia disponer de un servicio
resolutivo. En pista rápida, el hecho de servir un primero con mucha velocidad
hará que el rival no pueda reaccionar lo suficientemente rápido como para
interceptar la bola al resto. Por eso, es recomendable buscar servicios planos
y potentes que nos permitan jugar a gusto con nuestro saque.
¡Cuidado con las articulaciones!
Es muy aconsejable hacer estiramientos antes de comenzar a
jugar sobre cualquier superficie pero, especialmente, sobre pistas rápidas.
Aquí, las articulaciones sufren muchísimo por los rápidos cambios de dirección
que tenemos que hacer y el alto ritmo que exige la velocidad de la pista.
Trabaja tu condición física
Aunque es cierto que en pista rápida no solemos presenciar
puntos de largos intercambios, también es verdad que la velocidad de la bola
nos obliga a tener una rapidez y reflejos mayores. Cuando corremos, frenamos en
seco y arrancamos de nuevo, haciendo breves esprines, nuestro cuerpo debe estar
preparado para soportar el esfuerzo tan grande que conlleva jugar de esta
manera. Por eso, debemos disponer de una buena salud cardiovascular y unas piernas
bien fortalecidas que nos ayuden a llegar con tiempo a la mayoría de las bolas.
Como siempre digo, esto es teoría y, por supuesto, es
bastante útil. Sin embargo, como realmente conseguiremos perfeccionar nuestro
juego es poniendo en práctica todos estos conceptos; así que coge tu raqueta,
reserva pista y ponte manos a la obra.