Alejandro Davidovich |
Nueve de cada 100 españoles practica algún deporte de raqueta, y la mayoría de estas personas lo hace como parte de su ocio, sin mayor complicación o competitividad, por lo que no cuentan con un entrenamiento profesional que les ayude a prevenir lesiones. El tenis, al igual que todas las actividades físicas, conlleva cierto grado de riesgo.
Generalmente a los deportes de raqueta, se les asocia con problemas en el codo y el hombro puesto que son las articulaciones que más se usan con su práctica, pero diversos estudios han demostrado que la mitad de las lesiones producidas con este deporte, afectan principalmente a los miembros inferiores.
Paula Badosa |
Las lesiones traumatológicas más comunes en el tenis, pádel y otros deportes de raqueta
Lesiones musculares
Tendinitis de los rotadores
Lesión de SLAP
Epicondilitis
Lesiones de la muñeca
Afecciones de la columna vertebral
Esguince de tobillo
Fascitis plantar
En el caso de los deportes de raqueta, la mayor carga recae sobre las articulaciones del hombro, el codo y la muñeca, y principalmente las del miembro superior dominante. Es por ello que los movimientos y gestos repetitivos en este tipo de entrenamiento constituyen de por sí, factores de riesgo.
Sin embargo, como en toda práctica deportiva, existen diversas condiciones que incrementan la posibilidad de producirse una lesión. Entre estas, se encuentran aquellas que se pueden modificar, y que por tanto, pueden reducir este riesgo. Las cuales incluyen:
Los movimientos descuidados y bruscos.
Un estado de forma física inadecuada.
La falta de calentamiento previo o que este sea
insuficiente.
Los entrenamientos y competiciones prolongados.
El uso de equipo inadecuado: raqueta, indumentaria y
calzado.
El entrenamiento sobre superficies duras.
La hidratación deficiente.
Por otro lado, existen factores que no se pueden modificar,
y que por ende, siempre van a representar algún grado de riesgo. Ellos incluyen
las características individuales de cada deportista como su edad, género y la
existencia de lesiones deportivas previas.
En los deportes de raqueta, practicados por aficionados, es común que no se cuente con entrenamiento serio o profesional lo que conlleva que se hagan movimientos y se adopten posturas incorrectas, que también aumentan el riesgo de lesión.
Además, el calentamiento, cuando ocurre, suele centrarse en las articulaciones de los miembros superiores, al ser estas las más utilizadas en la práctica, dejando al resto del cuerpo, vulnerable frente a la lesión.
El tenis y el pádel, cada día tienen más adeptos puesto que son actividades físicas que resultan divertidas; se pueden practicar en un ámbito social de amigos o compañeros de trabajo, pero este beneficio interactivo con los demás, requiere de un entrenamiento técnico real que se suele subestimar.
El uso de la raqueta conlleva también aprender movimientos, que por una parte resulten efectivos en el desempeño del juego, y que además, resulten inocuos sobre la articulación que se usa para tal fin.
Por estas razones, el acondicionamiento físico resulta fundamental a la hora de practicar cualquier actividad que utilice una raqueta o pala como instrumento. Dentro de las acciones que ayudan a reducir el riesgo de lesión, se incluyen:
Realizar ejercicios de estiramiento dinámico previo al entrenamiento.
Realizar ejercicios de estiramiento estático al finalizar.
Aprender una correcta relación entre la flexión y la
extensión corporal.
Hidratarse adecuadamente.
Incorporar una dieta balanceada, acorde a los requerimientos
de la práctica.
Entrenar sobre superficies blandas.
Y, usar el equipo adecuado: raquetas de buena calidad, calzado e indumentaria correctos.
El acondicionamiento físico deportivo es indispensable para garantizar el máximo disfrute de tu práctica, puesto que te otorga el beneficio de conseguir los resultados deseados en el menor tiempo posible, a la vez que cuidas de la integridad de tu cuerpo, reduciendo el riesgo de lesionarte.
¿Cuáles son las lesiones mas frecuentes?
En los deportes de raqueta, se realizan movimientos que usan
mayormente las articulaciones del miembro superior, es por esto que algunas de
sus lesiones, se consideran características en estos jugadores.
Aun así, diversos estudios han demostrado, que los miembros inferiores resultan lesionados en la mitad de los casos.
En el caso particular de los tenistas, las afecciones más comunes se describen a continuación:
Lesiones musculares
Dentro de este grupo se incluyen afecciones diversas. Para
el caso del tenis, las más frecuentes son los calambres, las contracturas y las
distensiones. Suelen ser causadas por calentamiento insuficiente y por
movimientos y posturas incorrectos.
Por otro lado, es común que los partidos se prolonguen, y con el ejercicio aparece la deshidratación, la cual conlleva a pérdida de electrolitos, que generan a su vez, desajustes a nivel muscular.
Guardar reposo resulta prudencial, al igual que la aplicación de frío en el área afectada. Es recomendable inmovilizar el miembro, mientras acudes a que te atienda un profesional. La Fisioterapia se considera de gran utilidad.
Tendinitis de los rotadores
Corresponde a una de las patologías más frecuentes. El manguito rotador está conformado por cuatro músculos que le brindan movilidad a esta articulación. Estos músculos son: el supraespinoso, el subescacular, el infraespinoso y el redondo menor. En la tendinitis, las bandas fibrosas que insertan los músculos a los huesos (tendones) presentan un proceso inflamatorio, desencadenando dolor.
En los tenistas suele estar causada por los movimientos que se realizan con el brazo por encima de la cabeza del deportista. En ocasiones, el dolor puede incluso imposibilitar la movilidad del miembro.
El tratamiento de esta afección suele ser conservador. Por otra parte, el uso de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) puede utilizarse en ciertos pacientes. Cuando el tratamiento no produce resultados favorables, la cirugía es requerida.
Lesión de SLAP
El rodete glenoideo, es una estructura fibrocartilaginosa,
en forma de anillo, que rodea a la cavidad glenoidea, con el fin de brindarle
mayor estabilidad a la articulación del hombro.
La lesión de SLAP, es aquella en donde este rodete se ve comprometido. El nombre deriva del acrónimo en inglés: Superior Labrum Anterior to Posterior, denotando la dirección en la que se produce la lesión.
El paciente refiere dolor del hombro con pérdida de la fuerza muscular, que puede acompañarse de chasquidos. La valoración por un especialista es fundamental para su diagnóstico.
Esta afección es frecuente en deportistas que realizan repetidamente movimientos de elevación del brazo por encima de la cabeza, por lo que se suele denominar “hombro de lanzador”, aunque este término engloba todas las lesiones dolorosas del hombro.
El tratamiento depende del tipo de lesión y su objetivo es buscar la estabilidad articular. Por lo general, el enfoque es quirúrgico mediante Artroscopia de Hombro.
Es un tipo de tendinitis del codo, muy frecuente en jugadores de tenis y pádel, por lo que se conoce como “codo de tenista”. Está causada por sobrecarga de los músculos encargados de extender el antebrazo.
Produce dolor y dificultad para mover la articulación del codo. El reposo y la inmovilización suelen ser efectivos, junto a la aplicación de frío en los primeros días posterior a producirse la lesión. La fisioterapia es recomendable en esta afección, al igual que la Terapia Ecoguiada.
En raras ocasiones se requiere tratamiento quirúrgico, para el que se cuenta con tres abordajes: la cirugía clásica (abierta), la Tenotomía Percutánea Ecoguiada y la Artroscopia de Codo.
Lesiones de la muñeca
En el tenista, pueden producirse lesiones a nivel de esta
articulación, entre ellas, se incluyen al esguince de la muñeca y a la fractura
del escafoides. Ambas son afecciones dolorosas y por su ubicación compleja,
requieren de la evaluación de profesionales cualificados.
Afecciones de la columna vertebral
Los movimientos en el tenis, utilizan las articulaciones
intervertebrales, principalmente las del segmento lumbosacro. Las lesiones a
este nivel suelen ser causadas por el desarrollo asimétrico de la musculatura,
desencadenando con ello, dolor en la porción baja de la espalda o lumbalgia.
Esguince de tobillo
Es una lesión de los ligamentos que ayudan a mantener la
estabilidad de la articulación. El esguince es bastante frecuente en cualquier
práctica deportiva. Suele ser producido por movimientos de torsión.
El tratamiento es conservador, requiriendo reposo e inmovilización, la aplicación de frío en el área es recomendable, al igual que mantener el miembro elevado. El tipo de vendaje compresivo depende del grado de la lesión.
Los ejercicios de rehabilitación son fundamentales, puesto que buscan la recuperación funcional. En el esguince de tobillo, debe descartarse si ha ocurrido una fractura asociada.
Fascitis plantar
Es una afección producto de la inflamación de la fascia
plantar (una banda de tejido conectivo presente en el pie, que brinda
amortiguación frente al impacto de la deambulación). Genera dolor en el talón,
y este puede extenderse hacia la planta del pie.
Esperamos que este información y consejos te sirvan en tus entrenamientos y competiciones futuras.