Alexei Popyrin (Austria) y Alejandro Davidovich (España), campeones de dobles |
Alexei Popyrin ganó su primer título ATP Masters 1000 a
comienzos de este mes en Montreal.
La semana pasada Alexei Popyrin fue a ver Hamilton, el espectáculo de Broadway, y cuando en el descanso se levantó de su asiento de repente se convirtió en el centro de atención...
“Fui al baño, pero había una enorme fila, y un chico se me
acercó y me dijo: Ey, bien hecho en Montreal”, recordó Popyrin, que se
enfrentará este viernes a Novak Djokovic en tercera ronda del US Open, señaló a
ATPTour.com. “Fue en mitad de todo el mundo, así que fue bastante guay”.
El aficionado felicitó al australiano por su reciente éxito
en el Omnium Banque Nationale présenté par Rogers, donde ganó su primer título
ATP Masters 1000. Antes, el jugador de 25 años había disputado únicamente unos
cuartos de final a ese nivel. Pero últimamente se ha acostumbrado a que lo
reconozcan por la calle.
“No creo que obviamente sea tanto como a [Carlos] Alcaraz y
el resto de los jugadores de arriba, pero me han parado un par de veces al día,
tres incluso algún día. Pero todos los días me reconocen al menos una o dos
veces cuando voy caminando por la calle”, señaló Popyrin sobre su nuevo
estatus. “Fuera de la pista, soy un chico tranquilo. Me gusta ocuparme de mis
cosas y no hablar fuera de lugar ni nada así. Creo que a todos les gusta que
les presten atención”.
“He tenido algo más de atención después de Montreal. Pero
sinceramente, no juego para eso. No es lo que me gusta. No es mi objetivo al
final. Para mí, se trata de jugar, ser el centro de atención en la pista y
fuera ser quien soy”, añadió el australiano.
Fuera de la pista, Popyrin es un hombre sencillo. Disfruta pasando tiempo libre con sus seres queridos jugando al golf. En Nueva York, al australiano le gustan los restaurantes.
“Me gusta ir a diferentes restaurantes. La otra noche,
fuimos a un restaurante de pollo frito. Fue divertido. Se llama Coqodaq. Creo
que es de Reilly [Opelka]”, anotó Popyrin. “Fuimos allí. Uno de los amigos [del
entrenador Xavier Malisse] suministra el caviar al restaurante. Fue una comida
increíble. Te dan un cubo, luego tienes el pollo normal, con soja o el picante.
Pero el chico que estaba con nosotros pidió los tres, así que nos llegaron dos
cubos enormes de pollo”.
Pero no todos los viajes a Nueva York han sido tan
divertidos para el australiano. La primera vez que estuvo en la ciudad tenía
ocho años para hacer escala en el aeropuerto.
“Fue una escala de un día y mi hermana pequeña tenía dos
años, estaba muy enferma”, recordó Popyrin. “Se desmayó en el aeropuerto y
tuvimos que ir al hospital aquí en Nueva York, así que esa fue mi primera
experiencia en Nueva York. Tenía ocho o nueve años. Venía a jugar el Nike
Junior Tour de Punta Cana”.
La siguiente ocasión en la que Popyrin regresó a Nueva York
fue en 2016 para jugar el torneo junior. El australiano acabó cediendo en
segunda ronda ante el futuro campeón Felix Auger-Aliassime.
“La primera vez que estuvimos aquí en la zona de césped
había hamburguesa para comer y eso es lo que comimos cada día, mi hermano, mi
madre y yo”, reveló Popyrin. “Y a veces íbamos a comer pollo frito, en la zona
donde come el público, y nos sentábamos con el público y comíamos nuestra
comida, y luego iba a jugar el partido. Nadie sabía quién era, así que lo
aprovechamos”.
Popyrin añadió que Nueva York es “probablemente una de las ciudades más ajetreadas del mundo”. Entre el ruido y el tráfico, confesó que dos semanas es lo máximo que puede pasar allí. Pero el cabeza de serie No. 28 ha aprovechado el entretenimiento que ofrece la ciudad, como cuando fue a ver Hamilton.
“Fue increíble. Creo que el teatro se está convirtiendo poco
a poco en una de mis cosas favoritas para ir a ver. En Londres fuimos a ver
Book of Mormon, que fue muy divertido. Fue increíble. Lo disfruté mucho”,
indicó Popyrin. “Luego fuimos a ver Hamilton. La gente que canta y actúa es
increíble”.
La historia de la relación entre Popyrin y su próximo rival,
Djokovic, empezó cuando el australiano tenía 12 años. Entrenaba entonces con
Riccardo Piatti y se hizo una foto con el serbio en Montecarlo.
Más de una década después, se han enfrentado en tres
ocasiones en el Lexus ATP Hea2Head, con la victoria siempre del lado del
balcánico. Dos de estos enfrentamientos han sido este año, y tanto en el
Abierto de Australia como en Wimbledon el triunfo fue para Popyrin en cuatro
sets.
“Creo que es muy sólido. No te regala nada. No creo que
nadie disfrute jugando con él, sinceramente. No es nada nuevo. Pero me doy una
oportunidad”, dijo Popyrin.
“Ahora que estoy aquí, espero tenero la oportunidad de
vengar mis dos últimas derrotas. Si gano, estaré como “Ostras”. Pero si pierdo,
probablemente pensaré: “Oh, otra vez no”.