El español permaneció durante ocho semanas en la cima, entre
los reinados de Agassi y Roddick
Juan Carlos Ferrero quedó a un paso de conquistar el US Open
2003, pero recibió un fantástico premio de consolación un día después: su debut
como No. 1 del PIF ATP Rankings. El español llegó a la cima del tenis masculino
el 8 de septiembre de 2003, aunque los cimientos de ese logro fueron fijados en
la temporada anterior.
Después de alcanzar la final de la ATP Masters Cup 2002, hoy
conocida como Nitto ATP Finals, Ferrero cerró el año como No. 4 mundial. El
valenciano quedó apenas a un set de levantar el trofeo broche de temporada en
Shanghái (p. ante Hewitt), pero ganó cuatro coronas durante una temporada 2002
de irrupción.
Ferrero levantó su único título de Grand Slam ese año en
Roland Garros y también conoció la gloria en los ATP Masters 1000 de Montecarlo
y Madrid. Aunque no consiguió proteger el trono en en París, volvió a desplegar
su mejor nivel en el US Open — donde nunca había pasado de cuarta ronda — para
confirmar su estatus como No. 1 mundial.
En un camino exigente hacia la final de Nueva York, Ferrero apenas completó uno de sus seis partidos en mangas corridas. Una victoria en cuatro mangas ante el campeón de 2001 Lleyton Hewitt en los cuartos de final le situó cara a cara con el No. 1 mundial Andre Agassi en semifinales. Ese partido tenía un aliciente especial: era un duelo directo por la primera plaza del PIF ATP Rankings.
Tras derrotar 6-4, 6-3, 3-6, 6-4 al favorito local, Ferrero se había asegurado salir de Nueva York como nuevo No. 1.
"He trabajado mucho para este No. 1", dijo el
español, que disputó cuatro partidos en cuatro días durante una edición del US
Open marcada por las lluvias. "Me siento muy feliz por ser el No. 1".
A lo largo de sus ocho semanas en la cima, Ferrero asumió
los galones del momento para ganar el título de Madrid. Su reinado fue
finalmente interrumpido por Roddick, que debutó como No. 1 mundial en
noviembre.